Una agradable mañana víspera de domingo, medio centenar de vinalopenses nos dimos cita en el parque municipal a la vera del Molino Real para seguir conociendo porciones de este esplendido y singular río, guiados por el inestimable hacer de José Navarro, Esther Garcia y Marga Guilló, socios de ADR Camp d´Elx. Como suele ocurrir la ruta fue poco a poco descubriéndonos que este Vinalopó es algo sin parangón, la importancia de molinos, que salpican su cauce, sobre este asunto existe la particularidad de que un ingeniero alemán investiga sobre las características de ciertos tipos de molinos sitos en Elche, la Acequia Mayor y sus particularidades.
También se comentaron datos geológicos como la sedimentación, como la fuerza de arrastre hace que se dispongan los diferentes materiales de mayor a menor tamaño dependiendo de las avenidas pluviales. El Palacio de Altamira que nuestro río Vinalopó bordea. Se incidió sobre la solera de hormigón que desnaturaliza el cauce del río a su paso por la ciudad. Los diferentes puentes que cruzan este paraje y su importancia como nexo vertebrador. Singularidades arboreas que nos recordarón que antiguamente se daba muchisima importancia al dia del arbol, los escolares bajaban al cauce para hacer replantaciones como en otros lugares cercanos,
El Populus euphratica nos recuerda que hay joyas botánicas ocultas en cada rincón.
Las afecciones que van apareciendo a lo largo del cauce...
Una paraeta para degustar y refrescarnos con unas palomas, canarios y cantuesos...
Hasta que llegamos al Azud de Argamasa, otra de esas joyas que deberian ponerse en valor. Finalizando la excursión en un bosquete de tarais, cercano a este azud, donde pudimos escuchar claras y concisas explicaciones, de esta manera finalizó una amena mañana de descubrimientos para todas las personas que se dieron cita en esta excursión.
